¡Oh pasado!
Ese bendito pasado el cual nos persigue y nos ayuda a ser quienes somos hoy…
Muchos viven
aun en el pasado haciendo que el mismo sea parte de su presente inmediato,
otros sin embargo buscamos la manera de que el pasado sea solo eso “algo que ya
pasó”.
No es que
nos encante vivir en el pasado, es que nos empeñamos en hacer tantos planes a
futuro con nuestro noviecito/a que cuando todo se acaba y notamos que esa
persona cumple esos “planes” con otra u otro #NosAfectaDemasiado. Se puede
decir que sentimos una especie de envidia mínima, y hablando personalmente, no
es que queremos volver a ese lugar en el que ya no estamos es que la costumbre nos consume y el miedo a
lo nuevo nos atormenta todos los días.
Para el ser
humano no existe nada mejor que estar en un lugar quieto, tranquilo, sin
cambios, sin alteraciones, lamentablemente la vida es un constante cambio y
nada, absolutamente nada es permanente y si no coinciden con este pensamiento
les ponemos el ejemplo de un teléfono celular: por más que lo cuides, le
compres forros, no lo saques en plena Av. Panteón (Ccs, Vzla) para que no te lo
roben, cuando se daña lo llevas y lo arreglas, llega el punto en que salen
otros modelos nuevos, más efectivos, con mejor cámara y jugueticos extras que
nunca están de más… Ese es el instante en el que la duda entra a tú cabeza y
empiezas a pensar en cambiar. Así mismo es con las relaciones (amorosas o
amistosas).
OJO no es
que estemos diciendo que el ser humano es como un celular, solo es un ejemplo
con un aparato que todos tenemos en la actualidad. Si un teléfono celular, una
camisa, una casa o un carro no son para siempre ¿Por qué empeñarnos en que el
amor debe ser para siempre? Porque hasta el cura dice “hasta que la muerte los
separe” ¿Lo ven? En algún momento se van a separar…
No es que
seamos alguna especie de grupo terrorista contra el amor o las relaciones, es
solo que debemos permanecer en paz con lo que nos pasa, soltar el pasado, vivir
el presente y esperar del futuro lo que sea necesario para seguir, seguir y
seguir. No debes detenerte porque alguien ya no este, más bien debes seguir
adelante y demostrar al mundo que tú eres realmente feliz sin necesidad de
ayuda.
Ahora te
retamos a que le digas FUCK YOU al pasado, tomes los recuerdos y los guardes en
un lugar visible para tus nietos, tripees del presente, ese presente que te
hace mejor… Lo que menos queremos es sonar como un libro de autoayuda pero el
objetivo de este blog es aprender a decir ¡JODETE! Y el pasado (con todo lo que
representa, las personas y los malos tratos) también merece un FUCK YOU bien
alto y con dedo incluido .I.
“Yo solo me echo pa’ atrás para
agarrar vuelo”
¿Y tú?
@Cindy_Diniz / @Franchop19
@Cindy_Diniz / @Franchop19
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