Un día normal en el que vas caminando por las calles de esta terrible ciudad, tan congestionada, tan apresurada, tan estresante en todos sus aspectos.
Llegas a la
parada tomas el bus y lo primero que hace el conductor es colocar a todo el
volumen (100%) su gran disco de salsa, notas que solo hay un asiento vacío del
lado de una señora muy corpulenta, decides sentarte porque como es de costumbre
vas tarde *7:40am*.
El chofer
no avanzará hasta que el último rincón del bus este repleto, tu estrés empieza
a notarse. Decides colocarte tus auriculares para bajar la intensidad del
momento, el bus empieza a moverse, respiras hondo y subes el volumen (+). Pero es
justo en ese momento cumbre de la canción que más te gusta, donde tu imaginación
vuela a el momento en el que eres el cantante y tienes a miles de personas
gritando tu nombre, justo allí la señora que va a tu lado decide hablarte y
parece no entender que no estás escuchando absolutamente nada de lo que dice,
en ese momento debes decidir:
Opción A: quitar uno
de los auriculares para entenderla
Opción B: sonreír
amablemente y mover la cabeza en forma de afirmación
Llegas al
lugar de destino o como suele pasar llegas a una estación de nuestro querido
Metro de Caracas para seguir tu recorrido. Como era de esperarse los andenes están
repletos de personas tan salvajes como Tarzán. Ha llegado el tren y parece que
gritan el GO de una carrera de caballos, con empujones y gritos logras entrar
pero tu preocupación es que la persona que está detrás de ti (un hombre
extremadamente alto y con mal aliento) no va a parar de hablar hasta llegar a
su destino que por mala suerte es después que el tuyo.
Cuando ya
bajó el volumen de personas, se desocupa un asiento, tomas posesión del mismo
*FuckYeah*, es entonces cuando se monta una linda viejecita que te mira con
cara de perro arrepentido *.* y se aprovecha de tu buena voluntad (como buen
ciudadano/a cedes el puesto). Te pones de pie nuevamente y esa estación se sube
un cieguito a pedir dinero, como es de esperarse, ya que el tren va repleto y
el debe hacer espacio, su bastón va directo a tu entrepiernas *SHIT* tú solo te
apartas y sin decir nada aguantas el dolor y la molestia, recuerdas que es una
persona discapacitada, respiras profundo y te calmas.
Llegas a tu
destino, muy adolorido, estresado, hambriento, retardado pero eso no le importa
a tu lindo compañero de clases quién en voz muy alta y para que el profesor se dé
cuenta de tu presencia grita “BUENAS NOCHES”, el profesor te ve con cara de
molestia y te pregunta: ¿Estas son horas de llegar? Y tú sonríes amablemente y
te quedas mudo, como el fiel compañero del Zorro.
Así tipo
cuando desearías que el chofer cambiara el CD.
Así tipo
cuando prefieres ir de pie que hablar todo el camino con la señora que llevas
al lado.
Así tipo
cuando quisieras que fuera bancario para que no existan salvajes en el metro.
Así tipo
cuando te gustaría regalarle una mentica al señor de mal aliento.
Así tipo
cuando te haces el dormido para no dar el puesto a una persona mayor.
Así tipo
cuando te dan ganas de mandar a la mierda a tu “compañero de clases”.
BUENO ASÍ
@Cindy_Diniz
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